El Centro de Operaciones de Emergencia, como en otras ocasiones, ha tomado las medidas preventivas frente al paso inminente por el territorio nacional del huracán Irma, un fenómeno que se desplaza muy cerca de la costa norte, arrastrando un inmenso campo nuboso, acompañado de lluvias que podrían causar inundaciones en la casi totalidad de las provincias del país.
Según los pronósticos de la Oficina Nacional de Meteorología, los aguaceros podrían afectar a comunidades consideradas vulnerables, llegando a poner en riesgo a quienes habitan a orillas de ríos, arroyos y cañadas, así como también a residentes en zonas bajas.
En la provincia Peravia también contamos con zonas consideradas peligrosas, como las que están en el área de influencia de la presa de Valdesia, y aquellas que se han incorporado a partir de la actitud irresponsable de las autoridades que han permanecido calladas ante las destrucciones masivas causadas por las granceras que operan en la sección Galeón, actuando sin control, hasta desviar el curso natural de las aguas de los arroyos Bahía, Pinzón y Virreina, con los graves daños que generan en las comunidades de Cañafistol y Villa Sombrero.
Ahora que seguimos de cerca los partes meteorológicos ofrecidos por los organismos oficiales, pensamos en los años que llevamos esperando los muros de gaviones en el río Baní, la construcción de puentes en el llamado Paso de Los Hierros y sobre el arroyo de Güera, así como la reparación de tramos carreteros que permitirían penetrar con facilidad a comunidades apartadas de la ciudad. Sin embargo, en cada temporada de huracanes la situación es la misma: escuchamos las advertencias de las autoridades ante las fragilidades de las viviendas construidas en zonas vulnerables. Nos llegan los lamentos de los afectados por las crecidas de las aguas y de quienes en pleno centro de la ciudad ven anegadas sus viviendas por falta de alcantarillado pluvial. Y así no podemos continuar.
Ahora que estamos bajo los efectos del huracán más poderoso de los que han tocado suelo dominicano, es el momento preciso para demandar de las autoridades locales asumir la tarea de buscar soluciones a las problemáticas denunciadas. No queremos informar acerca de tragedias que puedan ser evitadas. No deseamos escuchar más los lamentos de pobladores cuyas viviendas sean arrastradas por crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
En Peravia Noticias abogamos porque las autoridades presenten un plan de mitigación de desastres naturales que debe comenzar por tomar control de las áreas vulnerables, para que Irma -ni ningún otro huracán- logre cobrar vidas humanas en esta provincia y en toda la República Dominicana.