Estados Unidos conmemora este lunes el 16º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Casi 3,000 personas murieron cuando 19 atacantes suicidas de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones de línea y los estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono, en Washington, y sobre un campo de Shanksville, en Pensilvania.
Fue el ataque extranjero en territorio continental de EE.UU. más grande en casi dos siglos, que motivó luego las invasiones de Afganistán (2001) e Irak (2003), lideradas por Washington, y en donde la guerra sigue causando estragos más de una década después.
Miles de familiares de las víctimas del 11-S, sobrevivientes, rescatistas y otros acudirán al World Trade Center para recordar el ataque terrorista más letal de la historia en suelo estadounidense.
Pese a ello, la primera economía mundial ha buscado un equilibrio entre recordar a las víctimas de la matanza y hacer lo que hace mejor: regenerarse, reconstruirse y mirar hacia el futuro.
La Zona Cero renace. El lugar donde se erigía el World Trade Center, denominado Zona Cero tras los ataques, ha sido reconstruido totalmente. Alberga el Memorial y Museo del 11-S y la estación de tren más costosa del mundo. A medida que pasan los años, el monumento conmemorativo dice que enseña a los estudiantes nacidos después de 2001, que ya ven a los atentados como historia.