Cuando nos corresponde evaluar el pobre desarrollo que registran las provincias de la región sur, frente a las grandes inversiones que hace el Estado en las regiones norte y este del país, nos apena tener que admitir la falta de identidad regional que nos ha marcado negativamente, hasta el punto de mostrarnos indiferentes frente a las problemáticas que debían ser enfrentadas por el conjunto de legisladores sureños que nos representan ante el Congreso de la República.
Por esa debilidad, que se traduce en falta de identidad, lejos de pensar en el desarrollo integral de la región sur, procuramos obras individuales, sin el consenso de una base legislativa que podría marcar la diferencia a la hora de presentar las iniciativas que se requieren aprobar para cambiar la imagen de las empobrecidas comunidades que hoy son las cenicientas de un cuento de marginación causado por el desarraigo individual.
En ese proceso, como bálsamo esperanzador llega la propuesta del diputado Julito Fulcar, quien coordinó un encuentro con legisladores de las provincias hermanas para establecer la alianza estratégica que permita colocar en el presupuesto del próximo año la avenida de circunvalación por la zona norte, así como también el Boulevard turístico de la parte sur, dos obras necesarias que deben ser encaradas con responsabilidad por el Estado.
La avenida de circunvalación no solo descongestionaría el tránsito en el centro de la ciudad, sino que evitaría los retrasos de quienes se desplazan hacia las demás provincias de la región y, sobre todo, la contaminación que pone en riesgo la salud de la población. Y como se trata de una obra que nos beneficiará a todos por igual, todos la apoyarán.
En ese punto convergente se apoya el planteamiento de Julito Fulcar, con el respaldo de los diputados Santo Ramírez y Mercedes Rodríguez: una oportunidad que debe ser aprovechada para crear el bloque de legisladores sureños, propiciando la unidad para alcanzar metas comunes, desmontando los escollos que por décadas han impedido que alcancemos los niveles de desarrollo que merecemos.
Ahora que contamos con un presidente de la república nacido en las entrañas del Sur, que estamos dando pasos importantes a nivel congresual y vemos actitudes de compromiso por parte de quienes atendieron al llamado, es posible gritar que “El Sur existe” y bajo esa consigna comencemos a trabajar.