SAN JUAN. Puerto Rico continúa hoy atravesando por una situación crítica a causa del paso del huracán María que destrozó sus infraestructuras, lo que mantiene a la isla sin prácticamente suministro eléctrico, mientras que el combustible escasea en las calles debido a problemas de distribución.
El secretario de Asuntos Públicos del Gobierno, Ramón Rosario, dijo hoy en una rueda de prensa que casi una semana después del ciclón solo unos pocos hospitales cuentan con servicio de electricidad, aunque durante la jornada estas infraestructuras, incluso, sufrieron problemas.
El Centro Medico de San Juan, el Hospital San Pablo y el Hospital de Mayagüez son, junto a la localidad de Mayagüez, las únicas “islas” que, con problemas, mantienen servicio eléctrico, con el resto del país sobreviviendo con plantas de diesel.
Rosario resaltó que la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) tiene como prioridad ahora proveer electricidad al resto de los cerca de veinte hospitales que operan.
El funcionario explicó que otro de los problemas es la llegada del combustible a las gasolineras, ya que hay gasolina y diesel, pero las estaciones no han abierto mayoritariamente por la falta de seguridad.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, pide paciencia mientras cada día crecen más las filas, kilométricas en algunos casos, para abastecerse en las pocas estaciones de gasolinas abiertas, mientras, lentamente, van abriendo en horario limitado supermercados y restaurantes.
“Puerto Rico estamos trabajando fuerte para levantarnos”, es el mensaje que divulgó hoy a través de la red social de Twitter la compañía estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), en un intento de levantar el ánimo a una población con la moral por los suelos y a cuyos sectores más desfavorecidos que viven en zonas remotas la ayuda llega, literalmente, con cuenta gotas.
El director de la Autoridad de Puertos, Omar Marrero, anunció que pronto -sin precisar fecha- mejorará la distribución del servicio de combustible, que como reconoció es básico para que el comercio, que sobrevive ahora mismo con plantas generadoras, se reactive y la cadena productiva comience a moverse y dinamizar la economía.