La noticia de que el Ministerio de Educación se apresta a cambiar el uniforme escolar, para dar paso a la ingeniosa idea de establecer colores por región, más que aplausos, invita a una profunda reflexión.
Y es que la información ofrecida por el ministro Andrés Navarro, en compañía del director del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, René Jaquéz, llega en momentos en que llueven las demandas de soluciones a problemas que perturban al magisterio nacional, entre estos, el déficit de maestros, las dificultades operativas que se registran en la implementación de la tanda extendida, el atraso constante en el pago a maestros contratados, y un largo rosario de quejas que se escuchan en nuestras comunidades, sin obviar los constantes cambios que se originan en el currículo, y que muestran hasta dónde las autoridades se van distanciando del compromiso de elevar la calidad educativa.
Ahora que el ministro ha dispuesto erogar 639 millones 576 mil 485 pesos para confeccionar el nuevo uniforme escolar que tendrá como novedad el cambio de colores por región, es preciso llamar la atención ante las problemáticas que se presentan en esta demarcación. Recordamos que la escuela del sector La Saona no se ha terminado, que -a decir- del gremio magisterial faltan más de 300 nuevos maestros por recibir sus nombramientos. Algo que no puede esperar más, señor ministro. Lo que sí fue anunciado es que se realizarán las licitaciones para confeccionar 3 millones 392 mil 112 camisetas que serán entregadas de forma gratuita a los estudiantes del sector público. Con la innovación de colores por región se pierde la uniformidad.
Ojalá que entre las tantas fabulosas innovaciones, el ministro Andrés Navarro acoja con beneplácito la propuesta hecha por nuestro obispo, Víctor Masalles, en el sentido de incluir como materia la introducción a la sexualidad en las escuelas. Ya otras personalidades del país habían solicitado incorporar al currículum la educación en materia vial, ante las muertes causadas por accidentes.
Que el gasto para confeccionar uniformes sea para favorecer a los estudiantes pobres, es un buen aporte. Pero no entendemos el por qué de este anuncio cuando la ADP en el municipio y la provincia ha cumplido con demandar soluciones a problemas que aquí se agudizan. Ojalá que la visión y creatividad se unan para que en el Ministerio de Educación alcancen a observar esos problemas y muchos más…