A sólo días de concluir el año 2017 es preciso comenzar a evaluar los aspectos positivos y negativos que han impactado de manera directa a la población banileja, reconociendo que las tareas pendientes, las que faltan por hacer, las vamos a lograr si persiste el espíritu de unidad en nuestro pueblo.
Mientras tanto, como carga negativa, crecen los niveles de inseguridad, la falta de credibilidad en la justicia, el déficit energético en zonas densamente pobladas, y los índices de desempleos en una juventud deseosa de encontrar trabajo. En esa misma dirección se incrementan los signos de violencia, delincuencia y criminalidad. Y se disparan las cifras de embarazos en niñas menores de edad, con las secuelas de marginalidad que arropa a la sociedad.
Y vemos abultarse el presupuesto general de la nación, con partidas millonarias, pero nunca llega un peso a la provincia Peravia. Por el contrario, cuando creemos que será terminado el acueducto múltiple, -con los millones asignados-,despertamos para enterarnos que los 500 millones de pesos que estaban destinados para conectar las redes de distribución en la zona norte fueron sustraídos, nos causa preocupación, ya que a decir del Senador Wilton Guerrero, los fondos fueron retirados de manera sospechosa por el pasado director del INAPA.
Ahora que apreciamos los esfuerzos por que el gobierno incluya en el presupuesto la avenida de circunvalación, es fundamental que todos los sectores que integran el Consejo de desarrollo provincial asuman relanzar este mecanismo institucional con una agenda que priorice en fomentar la cultura de participación social que garantice elevar los niveles de compromiso de la población con las tareas pendientes por realizar.
Ya tenemos definido el camino por donde debemos transitar. Entonces, vamos a caminar con la mirada hacia el horizonte, confiados en el poder de la unidad para alcanzar los resultados deseados. El próximo año no habrá excusas para que a la provincia Peravia no la incluyan en el presupuesto