La población banileja lleva décadas demandando la atención del Estado, en la búsqueda de soluciones a los acuciantes males que afectan a nuestros barrios y comunidades. Los reclamos, aunque de diversas formas, han llegado a los despachos de funcionarios, a los medios de comunicación y a los oídos de los propios mandatarios que han dirigido los destinos de la nación en los últimos años.
Sin embargo, como paradoja del destino, a pesar de contar con munícipes que son amigos cercanos a presidentes y funcionarios, las obras que procuramos se van quedando fuera del redíl de las realizaciones, dejando a un pueblo que paga religiosamente sus impuestos, relegado a la espera de lo que nunca llega.
Pero más allá de las necesidades de obras, una de las demandas más urgentes de la población pudo haberse cumplido sin erogar un sólo centavo, tal y como fue planteado por los sectores organizados de esta provincia. Y es que ante el crecimiento desbordado de la delincuencia, tanto las iglesias como las entidades representativas de la sociedad, se dispusieron a colaborar con las autoridades, para dejar instalada la Mesa de Seguridad Ciudadana, como mecanismo de ejecución, supervisión y seguimiento a las políticas implementadas para garantizar seguridad a la población.
Jamás antes en la provincia Peravia se habían generado tantos deseos de colaboración, al punto que la cámara de comercio emitió un comunicado donde expresaba el más elevado interés por sumarse a la lucha contra la delincuencia.
De igual forma, observamos la preocupación de la señora gobernadora Civil de la provincia, quien convocó en varias ocasiones con el mismo propósito; sin embargo, aunque desde el Ministerio de Interior y Policía acudieron al llamado, y posteriormente vimos que el ministro de obras públicas donó a esta Comandancia de policía, unas 15 motocicletas para combatir la delincuencia, el tema de la mesa de seguridad ciudadana continúa en carpeta, esperando que el próximo año sea tomado en cuenta.
Por eso decimos y repetimos, que para lograr las cosas en esta provincia tenemos que abogar por que exista voluntad política. Justo, lo que nos falta…