En los últimos días personas desaprensivas se están dando a la tarea de incendiar solares en la parte baja de la ciudad, una práctica que entendíamos superada, y que pone en riesgo la salud de quienes absorben la humareda que allí se genera.
Como muestra palpable de lo que está ocurriendo sólo basta recorrer la avenida Fabio Herrera, donde se puede apreciar la magnitud de los daños provocados. Sin embargo, aunque se rumora que los culpables son nacionales haitianos, nadie ha sido apresado. Los solares en cuestión, por falta de limpieza se convierten en escondrijos de malechores, por lo que en múltiples ocasiones, los fuegos son atribuidos a individuos que a altas horas de la noche se desplazan por la referida zona. Ante esa situación los residentes en las áreas cercanas a los solares incendiados expresan preocupación por la falta de vigilancia de las autoridades.
Es preciso recordar los graves daños que causa a la salud la inhalación de humo en niños y envejecientes, así como también en quienes padecen enfermedades bronco-pulmonares. De ahí el llamado a los funcionarios del Ayuntamiento y al Ministerio de Medio Ambiente para que se proceda a establecer responsabilidades en torno a una práctica que merece ser sancionada. La avenida Fabio Herrera es considerada la avenida de la salud, porque a diario en ella se ejercitan cientos de personas. Entonces, cómo podemos permitir que personas desaprensivas conviertan la zona en un infierno, prendiendo fuego a los solares yermos?