Lo primero es reconocer que merecemos avanzar, que estamos cansados de esperar por soluciones que no llegan, que llevamos décadas con los mismos problemas, y que es tiempo de construir espacios democráticos que permitan superar las debilidades.
Y es que por encima de las diferencias, la provincia está primero. Bajo ese imperativo dialéctico, fue creado el Comité de Apoyo al Consejo de Desarrollo Provincial, un organismo que resume las aspiraciones de un pueblo que sueña progresar mediante el esfuerzo de todos.
Apoyar significa colaborar, tender la mano, brindar solidaridad y sumar esfuerzos para producir los cambios que demanda la sociedad. Es trabajar sin esperar mayor recompensa que el cumplimiento del deber, es anteponer los intereses individuales para buscar el bienestar colectivo. En otras palabras, caminar junto al pueblo, y luchar porque se logren sus más grandes metas, sin protagonismo de ningún tipo.
Con una visión clara de unidad, y espíritu desprendido, se produjo la esperada reunión del liderazgo comunitario con el Consejo de Desarrollo Provincial. Un encuentro que sentó las bases del trabajo unificado para viabilizar las pequeñas obras que podemos agendar conforme a las prioridades de nuestras comunidades.
Entre estas, la reparación de tramos carreteros y caminos vecinales. La propuesta fue bien acogida por la gobernadora Nelly Melo de Guerrero, quien preside el Consejo de Desarrollo Provincial. Allí hablamos de trabajar, de sumar y multiplicar para juntos aportar propuestas de soluciones, porque en definitiva, la provincia espera de nosotros.