Paso a paso, peldaño a peldaño, la comunidad de Matanzas ha ido avanzando: Hasta hace unos años, la tierra pródiga, reconocida como Matanzas de Noria, pasó de sección a distrito municipal, para dar el salto a municipio, gracias al espíritu emprendedor de sus habitantes.
Sin embargo, a pesar de los avances alcanzados en tan poco tiempo, es notorio su estancamiento, producto de factores externos. Y es que Matanzas, a cinco años de su elevación a municipio, lejos de recibir los beneficios de su nuevo estatus, viene asumiendo una serie de gastos sin contar con el apoyo del Estado. Así está Matanzas, sin autoridades gubernamentales que la respalden, sin dolientes que se preocupen de atender sus necesidades, y con un ayuntamiento atado de pies y manos, que lucha por salir adelante, mientras sus verdugos se burlan de su desgracia.
Bajo esas condiciones, convocados por las autoridades del Ayuntamiento, en la mañana de hoy escuchamos las voces de Matanzas: una comunidad que se levanta para reclamar la atención del Estado. Y habló la alcaldesa, regidores y personalidades invitadas. Y de nuevo brilló en Matanzas la luz de la esperanza,
El nuevo municipio de la provincia Peravia, donde eligieron la primera mujer como alcaldesa, y el primero en ser declarado municipio ecoturístico, no cuenta con los fondos que demanda su categoría, y no recibe respaldo de los de arriba, de quienes tienen en sus manos crear las infraestructuras que en términos institucionales demanda un municipio. Ahora que Matanzas se levanta en procura de avanzar hacia el progreso, debemos mantenernos atentos, vigilando, para conocer de cerca a quienes buscan detener su marcha para sacar provecho político de su estancamiento.