Vendedores alrededor del rio Nizao se quejaban hoy de la falta de clientes y de las condiciones del acuífero, factores que influyen para la poca venta de sus productos.
Según la señora María que lleva más de 30 años vendiendo fritura próximo al río Nizao hasta el momento las ventas están floja por la falta de dinero.
Sin embargo, a pesar de su queja, en su negocio se observaba un gran movimiento en la preparación de fritos, bollitos, yaniqueque, pescado, longaniza y otros alimentos listos para ser consumido por los bañistas, que también se quejaban de los altos precios.
En tanto Juana Paulino, que también lleva más de tres décadas vendiendo maíz en la zona atribuyo la disminución de público a los altos precios y a las precarias condiciones que exhiben las áreas circundantes al río Nizao, el cual no cuenta con baño en buenas condiciones.
El río Nizao hace bastantes años que dejo de ser el lugar de excelencia para los bañistas del sur, por los altos precios de los alimentos, la falta de higiene y seguridad que ofrece a los visitantes.