Jugador de beisbol, pesista, tirador de jabalina, maratonista, director de la defensa civil, técnico electromecánico, entre otras facetas que identifican a un hombre que lo ha dado todo por su pueblo y hoy Rafael Miguel Bello necesita ayuda para seguir viviendo y sirviendo a la comunidad.
Hace alrededor de diez años le detectaron una cardiopatía dilatada y función sistólica severamente depresiva que le afecta el lado izquierdo de su corazón por lo que ya los medicamentos no es la única solución para mantenerlo activo.
El director de la defensa civil de Baní, Miguel Bello, es todo un guerrero que a pesar de su dolencia le sirve a su provincia en momentos críticos, por eso se está organizando una actividad económica que pueda aportar alrededor de un millón de pesos para cubrir la operación y el aparato que hay que colocarle en el corazón.
Aunque él no pierde la esperanza de que una comisión pueda hablar con el presidente Danilo Medina y le plantee su situación y desde la presidencia les puedan cubrir los gastos y devolverle su salud y tranquilidad lo más pronto posible.