No es para sorprendernos, porque nadie escapa de los tentáculos de la delincuencia. Y aunque han robado en múltiples iglesias y espacios considerados sagrados, es de gran preocupación que hayan penetrado en el local de la Defensa Civil en esta ciudad, para cargar con equipos destinados a brindar protección a la población. Algo insólito en una sociedad donde la delincuencia anda a sus anchas.
La Defensa Civil está operando en el edificio de oficinas gubernamentales, junto a otras dependencias del Estado, por lo que el robo se considera un desafío para las autoridades. ¿Cómo es posible que en pleno corazón de la ciudad los delincuentes logren penetrar a las instalaciones de un organismo semi oficial donde se presume que debe haber seguridad? Esto indica cómo andamos, y desmiente a quienes pretenden hacer creer que gozamos de seguridad ciudadana en una provincia azotada por los desmanes de malechores que atacan a plena luz del día.
La población ha reaccionado indignada ante el robo perpetrado, y está demandando respuestas contundentes, en momentos en que escuchamos las quejas de ciudadanos que son despojados de motores y pasolas por malechores de características reconocidas. Ojalá que la Policía Nacional logre dar con los culpables de haber robado en el local de la Defensa Civil, porque es preocupante que los delincuentes se salgan con las suyas, más cuando se trata del área donde se presume debe haber mayor seguridad por tratarse de un edificio donde operan múltiples oficinas del Estado dominicano.