Dos vigilantes de la planta de gas licuado de petróleo, ubicada por la salida Bani hacia Azua, próximo a INESPRE, fueron asesinados a tiros por desconocidos que procedieron a despojarlos de dos escopetas calibre 12, con la que prestaba servicio en el establecimiento comercial.
Los guardianes de la estación de gas propano fueron identificados con los nombres de Antonio Reyes, de 57 años de edad y Nelidor Amador Vizcaíno de 62.
Al encontrar a ambos empleados muertos por heridas de bala de inmediato las autoridades de homicidio, un ministerio público y el médico legista se presentaron al lugar para proceder al levantamiento de los cuerpos sin vida, los que de inmediato fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forense, Inacif, en Azua.
Los vigilantes privados, se presumen que fueron asesinados con disparos de armas de fuego 9 milímetro y 22, a juzgar por los casquillo encontrado en la escena del crimen.