Los almendros de nuestra ciudad, con un panorama de hermosa atracción, y lugar que fue lo más acogedor que tuvo el banilejo, ha sido olvidado y en vez de experimentar mayor cuidado e inversión, ha sido maltratado, hasta convertirlo en un balneario prohibido.
Hoy, al darle un vistazo a Los Almendros, nos encontramos con su avenida Fabio Florentino Herrera, con una claridad muy expresiva y al adentrarnos más al sur, con una belleza inigualable.
La avenida en horas de la mañana se veía serena, tranquila y repleta de cosas, como para una buena imaginación.
Son Los Almendros la playa de Bani, el lugar de recreación sana, de aire puro, de sombra envidiable por otros balnearios.
Ese túnel de árboles que al final sur tiene la luz y el azulenco del mar, inspira alegría e invita a un mundo de recreación mental que provoca gran alegría y satisfacción.
Los banilejos en nada agradecen, que su centro de recreación preferido, de recuerdos inolvidables y de vivencias con su valioso entorno, de arboleda, de mar impetuoso, que los antiguos usaban para purificar sus cuerpos y alma, de mariachis y cachones de agüita fría y de temperatura agradable, se haya satanizado, hasta colocarlo en lo vedado, en lo prohibido.