Un recluso de la cárcel local, falleció en circunstancias aún indeterminadas, según lo informó el legista Walter López.
El interno José Efraín Liranzo García, guardaba prisión tras ser imputado de la comisión de delito de alta tecnología, es decir por la clonación de tarjetas y otros fraudes.
El recluso de la comunidad Bonao, sufrió cierta crisis de salud por lo que fue llevado al hospital, prácticamente ya con pocas señales de vida, de donde posteriormente se ordenó el envío de su cadáver, al Instituto Regional de Ciencias Forenses, INACIF, en Azua, para ser sometido a una necropsia.
En torno a la muerte del interno, se ha rumorado que falleció debido al uso excesivo de sustancias narcóticas, además a presuntos golpes recibidos de parte de compañeros de celda.
No obstante el legista actuante en el caso, Walter López, dijo que se trata de una muerte por causa indeterminada, pero que tras practicarle una necropsia al cuerpo del difunto, la misma revelará lo que realmente provocó su fallecimiento.