La disposición de cambiar por ley las fechas patrias para acercarlas a los fines de semana, como un espacio para el ocio y el disfrute de los ciudadanos, es desde nuestra óptica, parte del plan orquestado para borrar la memoria histórica del pueblo dominicano.
Hoy debemos celebrar el día de nuestra Constitución, salir a las calles y plazas de la ciudad a gritar nuestra dominicanidad, guardando respeto por los héroes que propiciaron fundar la República, bajo el amparo de sus nobles ideales.
Sin embargo, el pasado lunes fue declarado feriado, y el día de hoy, el de nuestra Constitución, está habilitado para el trabajo, lo que va creando confusión en la juventud que a la vez es bombardeada por los antivalores que atacan por todos los flancos.
Somos una nación y es la Constitucional el fundamento de lo que hemos ganado en materia de derechos fundamentales. Somos una sociedad asentada en el respeto por el sacrificio de nuestros héroes. Ojalá que se levanten ciudadanos desde el congreso de la República con la dignidad y determinación de revertir esta indecorosa situación. Respetar las fechas patrias debe ser una decisión irrenunciable.
Celebremos hoy el día de nuestra Constitución haciendo un compromiso solemne de respeto y reverencia ante el sacrificio de Los Trinitarios, que al grito de Dios, patria y libertad, nos dieron como herencia nuestra nacionalidad. Nada está por encima de la Constitución, ella define el origen de la patria y es más que una aberración cambiar la celebración del nacimiento de la nación. Ojalá que se levanten las banderas del amor por lo nuestro, y que resalten en el firmamento, los valores que heredamos de nuestros ancestros. Hoy es el día de la constitución dominicana, y debe celebrarse hoy: no ayer ni mañana.