El encargado del departamento de saneamiento ambiental de la Dirección Provincial de Salud Pública aseguró que la destrucción de Las Dunas ha contado con la complicidad de autoridades.
Alexis Agramonte resaltó que había denunciado en varias ocasiones que tanto la persona que administraba las Dunas como las autoridades municipales han utilizado esa área protegida como un negocio.
También aseguró que existen funcionarios que poseen parcelas dentro de las limitaciones de la referida área protegida.
Agramonte destacó que tuvo un conflicto con la administración municipal debido a las consecuencias negativas que implica para el medio ambiente la instalación del astillero en la zona.
Manifestó que el área es una bahía muerta debido a la contaminación, resaltando el hecho de que las comunidades no tienen sistema sanitario, lo que afecta también la producción de sal.