Vendedores de mascarillas y guantes, denunciaron que están sometido a un estado represivo por parte de agentes policiales.
Aseguran que se sienten azotados por el hecho de vender estos productos los que el Gobierno no está facilitando a la población.
Dicen que están ganando la vida de forma decente y haciéndole un buen servicio preventivo a la sociedad.
Afirman que no están cometiendo ningún delito, por lo que reclamaron que los dejen vender sus productos en paz.