Ayer, sin importar el horario del toque de queda, muchas personas en distintas comunidades de la provincia se lanzaron a las vías y otras se concentraron en establecimientos comerciales a celebrar la llegada al poder de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno.
Muchos sin mascarillas, agrupados, compartían tragos y bailaban en colmadones de Don Gregorio, el Limonar, las Tablas y hasta en la tranquila, Sabana Buey, donde pasadas las nueve de la noche, hubo un mortal incidente.
Sin respetar el horario de toque de queda, sin guarda el distanciamiento social, muchos parroquianos se mantuvieron en fiesta, sin tomar en cuenta a la existencia de un coronavirus que ataca en las condiciones creadas por los pasados de alegría.
Como si no existiera autoridad policial, se festeja hasta a pulgadas de los cuartes policiales, donde al parecer solo existía el local, ausente de la autoridad competente.
En esta población banileja, donde la cantidad de muertos por causa del covid19, es alarmante, y el número de contagiados es exorbitante, ni la población respeta las medidas sanitarias exigidas por el gobierno, ni la autoridad policial cumple con sus obligaciones y deberes ante el gran desafío.