La provincia Peravia ha permanecido durante décadas fuera de la Agenda Nacional de Desarrollo, siendo relegada a recibir migajas del estado, conforme al criterio de funcionarios. Así pasamos años viendo llegar las pequeñas partidas destinadas a la construcción del acueducto múltiple, la obra más difícil de concluir, fruto del contubernio entre políticos y contratistas. Ahora que tenemos un nuevo gobierno, a pesar de las limitaciones, es importante escuchar el compromiso del presidente Luis Abinader con la construcción de la avenida de circunvalación, una obra prioritaria que también había sido licitada en varias ocasiones sin que se dieran pasos concretos para ser iniciada.
De igual forma sufrimos el deterioro progresivo de la mayoría de los caminos vecinales, al extremo de que muchos se encuentran intransitables, siendo los productores de la zona montañosa los más perjudicados porque ven perder sus cultivos sin la posibilidad de llevarlos a los mercados.
De ahí que aplaudimos la iniciativa del ministerio de agricultura, institución que ha abierto la licitación para la construcción y reparación de los caminos y carreteras que comunican a toda la zona cafetalera. Para tal propósito, el pasado viernes se reunieron decenas de ingenieros contratistas en la sede del Movimiento Cafetalero MOVICAC, que dirige Jorge Guerrero, desde donde partió el recorrido por los diferentes sectores seleccionados. Y así escuchamos los aprestos para la construcción de la presa La Gina-El Recodo, una obra que permitirá el despegue económico de una franja empobrecida de campesinos que sueñan con poner a producir sus predios.
Son esas las señales que se cuentan como alicientes que elevan el ánimo de la gente, en momentos en que vivimos momentos difíciles a causa de una pandemia que provoca el estancamiento de la economía.
Ojalá que éstas y otras acciones, continúen iluminando nuestra provincia para que por fin, continuemos en la agenda del gobierno. Y para eso están las autoridades que nos representan.