La sociedad dominicana ha sido sorprendida con la resolución de la Junta Central Electoral, que dispone la entrega de cédulas de identidad a partir de los doce años de edad, y excepcionalmente, a niñas menores de esa edad en estado de gestación, para que puedan inscribir a sus hijos en el Registro Civil.
La decisión, aunque disfrazada de buena intención, no es más que un eslabón en la cadena de acciones que pretenden imponer organismos internacionales para convertir a los países pobres en arrabales al servicio de oscuros intereses. A raíz de la información ofrecida por la Junta Central Electoral, son muchas las voces que se han levantado para cuestionar el plan que se ha orquestado en contra de la niñez dominicana, ya que permitirle a las menores embarazadas que puedan tener un documento bajo un argumento jurídico que viola el Código de Niños, Niñas y Adolescentes, es improcedente, y peor aún no se concibe que emane de un organismo oficial. De ahí que nos preguntamos, ¿Cómo una Junta, cuyos miembros tienen los días contados, sorprende a la sociedad con una resolución que busca legalizar una aberración? En ese sentido, coincidimos plenamente con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República Dominicana, en tanto lo que se busca en abrir la posibilidad de que nuestras niñas sean ultrajadas y embarazadas por personas adultas.
Y es que la resolución de marras es un pasaporte directo a la legalización del matrimonio infantil, por lo que no se debe permitir por considerarla contraria a la ley y a los derechos de los niños, niñas y adolescentes que se presume deben ser protegidos por el Estado dominicano.
Ojalá que se levanten los ciudadanos serios y responsables, los que se afanan por perseguir nobles ideales, los que predican en las iglesias, los líderes comunitarios, los dirigentes de los partidos políticos y movimientos sociales, los profesionales del área jurídica, psicólogos y periodistas, porque se trata de nuestros niños y niñas, ya que en el fondo, lo que realmente se busca es asumir la agenda de los poderosos que se han trazado destruir la cultura y los valores que hereda el pueblo dominicano.
Primero la ideología de género, luego sacar el escudo de la bandera nacional, y con ella, la lectura de la biblia en las escuelas, y como si no bastara, ahora se despachan con la resolución que busca dotar de cédula a niñas, que si salen embarazadas la podrían obtener hasta con 10 años de edad, un acto que tiene como trasfondo, legalizar el abuso contra nuestras niñas, cosa que no se puede tolerar.
UNA RESOLUCIÓN INACEPTABLE…
Miércoles 21 de octubre del 2020.