El guardián de una finca agrícola localizada en la carretera Sánchez kilómetro 3 y medio, cercana a la cabaña oxees, murió hoy tras recibir dos disparos por parte de individuos que penetraron a su lugar de trabajo.
Dice Mari Martínez que por segunda ocasión fue víctima de atraco por individuos que se introdujeron en a su residencia para robar y despojarle de su arma a su esposo Liberato Mateo Pérez, de 43 años, el cual fallecido tras haber recibido dos impactos de bala durante el hecho.
Con relación a este hecho de sangre, el médico forense Walter López ofreció más detalles sobre lo sucedido.
El hoy occiso dejó en la orfandad a cuatro hijos.