Por: Manuel G. Mejía
La madre de Manuel Maravilla Mejía, que llevaba 15 años sepultado en el cementerio de la comunidad de Escondido y que tras exhumar su cadáver el jueves de Corpus Christi, estaba intacto, murió en la mañana de hoy en el sector El Padre, de la parte alta de la ciudad.
Doña Diana Estela Mejía, de 82 años, mejor conocida como Estervina, venía padeciendo problemas de salud que le originaron la muerte.
Era la madre, además de Manuel Maravilla, que murió hace 15 años y su cadáver se mantuvo conservado sin caer en la putrefacción, de Alexander, Julio Cucuyo, Josefina, Santa Aracelis, Santa Risel, Sugey, Gerónimo, Wilson Radhamés Y Enrique Mejía.
El cuerpo sin vida de doña Estela Mejía fue sepultado en la tarde de este viernes en el cementerio de la comunidad de Escondido, exactamente en el sepulcro de donde fue extraído el cadáver momificado de su hijo, Pedro Manuel Maravilla.
Doña Estervina, como le llamaban sus íntimos, fue una madre ejemplar y cariñosa que se sacrificó dándolo todo por la buena crianza de sus vástagos.
Sus hijos Alexander y Julio Cucuyo, tras expresar el dolor que siente por la ida de su madre, valoran como ejemplares los tratos, cuidados y amor que su ser querido le profesó.