Las instituciones existen para cumplir una función específica. Los roles están bien definidos y corresponde a los ciudadanos velar por el funcionamiento institucional de cada órgano del Estado. Cuando la población asuma con responsabilidad la tarea de denunciar lo que está mal, al tiempo de exigir el cumplimiento de las normas y procedimientos legales a aquellos que ocupan cargos en el Estado, entonces lograremos avanzar en el camino de adecentar la gestión pública.
En otras palabras: “Cuando un pueblo se unifica para reclamar sus derechos frente al Estado, obtiene como respuesta los resultados deseados”.
Partiendo de ese reconocimiento podemos establecer la diferencia entre pueblos atrasados y marginados, en contraposición con los que han avanzado y hoy muestran su desarrollo a partir de la unidad. Tan simple como eso.
Aún tenemos presente la tragedia desgarradora ocurrida en el sector Villa Carmen, conocido como el barrio La Paja, donde murieron tres personas por el derrumbe de una pared que pendía como espada sobre las cabezas de los comunitarios.
Un caso conmovedor que nos deja el mensaje aleccionador de la necesidad de un plan de supervisión en cada rincón del municipio. Obviamente, desde el ayuntamiento municipal se están enviando señales importantes, como la intervención en una pared que fue levantada ilegalmente en el sector de los Tendales, de Pueblo Nuevo, la cual fue demolida por una brigada del Departamento de Planeamiento Urbano, en la mañana de ayer.
Obviamente, nos complace saber que fueron los moradores del lugar quienes acudieron a denunciar el peligro que representaba esa construcción irregular. Claro está, también cabe resaltar la actitud diligente del referido departamento, ya que, luego de hacer un levantamiento, pudieron comprobar que a la pared original -de por sí en mal estado por el paso de los años- se le habían agregado trece líneas de bloques de hormigón prefabricado. Se dijo que la parte de abajo, ya se había agrietado por el peso, lo que podría degenerar en una tragedia de consecuencias fatales.
De ahí que nos queda claro el mensaje: cuando los ciudadanos actúan de manera activa en defensa de sus derechos, y las autoridades y funcionarios públicos escuchan y responden de manera responsable, los resultados son palpables.
Frente a la falta de criterios, que llevan a individuos a construir fuera de la ley y la razón, tenemos que aplaudir a quienes se constituyen en trincheras de respeto para garantizar la vida de quienes residen en nuestro pueblo.