Dejando atrás las historias de tropiezos y dificultades, la provincia Peravia comienza a respirar nuevos aires en la lucha constante por salir adelante, superando décadas de atraso en el orden de las realizaciones de obras que demandan nuestras comunidades.
Es evidente que libramos una lucha tenaz para crear las bases de unidad que permitieran conformar el Consejo de Desarrollo Provincial.
Y aunque no logramos colocar una sola obra en la Agenda Nacional de Desarrollo, es bueno apuntar como logro significativo, que cumplimos con el objetivo de realizar el diagnóstico de prioridades con sus respectivos presupuestos.
Es decir, con la orientación técnica del ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, dimos un paso importante, logrando recolectar las informaciones necesarias en un voluminoso documento conocido como el Plan de Desarrollo Provincial. Justo ayer, la gobernadora Ángela Yadira Báez, convocó al pleno de los representantes que por ley forman parte de este instrumento, para retomar los trabajos, a partir de las prioridades.
La gran satisfacción fue observar la integración unánime de todos los sectores, desde líderes comunitarios, representantes del comercio, de los agropecuarios, las Iglesias, universidades y gremios profesionales, con sus delegados y respectivos suplentes en armonía con las autoridades.
Desde esa óptica podemos aspirar a materializar el sueño de conducir la provincia por mejores caminos, dejando atrás el individualismo. Así lo expresó con voz firme la gobernadora provincial, tras enfatizar que llegó la hora de avanzar en unidad, para que el pueblo sea el protagonista de su desarrollo.
El Grupo de Comunicaciones Ortíz Ruíz, al tiempo de saludar el inicio de los trabajos del Consejo de Desarrollo Provincial, reafirma el interés de continuar colaborando desde el marco institucional, con el único propósito de aportar al progreso de un pueblo que ha sido marginado del presupuesto nacional. Si el próximo año 2022 logramos colocar una de las tantas obras que necesitamos, podremos gritar: valió la pena nuestro esfuerzo.