Desde hace años la ciudad venía esperando por la intervención de sus autoridades municipales para que, con el apoyo del gobierno, se procediera a cambiar la imagen de su entrada. La histórica y hospitalaria ciudad de Baní viene pasando por la vergüenza de contar con una entrada arrabalizada.
Sin contar que en una época de triste recordación, fue tomada para negocios de prostitución. De no haber sido por la actitud firme y decidida del obispo, monseñor Priamo Tejeda, los antros de corrupción estarían dando la bienvenida a quienes nos visitan o transitan en ruta hacia otras provincias del sur.
Ahora que estamos a punto de cambiar la historia, recordamos que luego de siete años de espera desde que el Clúster Turístico y Productivo de la provincia Peravia, elaborara el Plan Estratégico de Desarrollo del destino turístico de la provincia, donde uno de los proyectos es el remozamiento de la entrada de Baní. Ayer asistimos al primer picazo de inicio de los trabajos que pondrán fin a la larga espera.
Sólo basta recordar que el proyecto comenzó a gestarse en marzo del 2019, cuando los arquitectos Ismael Díaz Melo y Juan Tejeda, junto al publicista Jochi Paniagua, recorrieron desde el parque de La Avenida hasta la comunidad de Escondido buscando el lugar más apropiado para realizar el proyecto, que más que un parador fotográfico será una plaza recreativa y cultural.
El concepto es del arquitecto Díaz Melo con la colaboración del arquitecto Rafael Guzmán y contó en su momento con la aprobación del alcalde de turno Chacho Landestoy y los regidores. Y pasado el tiempo, transcurrido unos tres años, el alcalde Santo Ramírez se apresta a ser recordado como el primer funcionario municipal en gestionar y construir la primera obra directamente relacionada con el turismo en nuestra provincia.
Es tiempo de continuar aportando al desarrollo urbanístico de la ciudad, asumiendo construir plazas y monumentos históricos, creando las bases para el afianzamiento de Baní como un destino turístico único, lleno de bellezas naturales y una diversidad de elementos culturales que deben ser aprovechados.
Con este primer paso no sólo damos el salto hacia la construcción de una nueva imagen de ciudad, sino que emprendemos la ruta de los perfiles urbanísticos que garantizan la presencia de turistas, y con ellos vendrán inversionistas, grandes hoteles, flujos de negocios y nuevas empresas y emprendimientos que se unirán a la cadena de valor de un pueblo cuyo mayor activo es su gente, sus valores y tradiciones. Enhorabuena. Ya comenzamos..!!