Ya todo está listo para despedir el año. Muchos manifiestan alegría ante su partida, y otros asumen brindar y celebrar por la dicha de estar vivos a pesar de los ataques del coronavirus. Lo cierto, real e inevitable, es que se va el año, y lo hace por la puerta estrecha para evadir los reproches de quienes esperaban menos sinsabores con el tema del COVID, un mejor desempeño económico y mayores oportunidades de desarrollo. Por eso, las expectativas están puestas en el que viene cargado de maletas, lleno de esperanzas y promesas. Y parece ser que el nuevo, el que se acerca, viene con las alforjas repletas, sazonadas de buenos deseos. Sin embargo, en el litoral de nuestro pueblo están atizando el fogón de una protesta que podría deslucir la fiesta de los Santos Reyes. Y todo por el proyecto de instalación de una planta envasadora de gas en la avenida Fabio Herrera. El proyecto en cuestión ha levantado un avispero por los predios del ayuntamiento, provocando un enfrentamiento entre el alcalde y los regidores que de forma abierta decidieron votar para otorgar el permiso de No Objeción. Y aunque no se logró la aprobación todos vieron la intención.
Eso de hecho apunta a una batalla campal entre el bloque del partido oficial y el ejecutivo municipal, quien dejó clara su oposición a que sea instalada la planta de gas en una vía que se proyecta como la de mayor expansión y desarrollo de proyectos habitacionales del municipio.
De ahí los augurios de confrontación, que para la ocasión ya tiene fecha. Será el siete de enero, cuando en una marcha estarán presentes los oponentes, mientras que los propietarios y gestores del proyecto indican que están cumpliendo con las normas y exigencias dispuestas. Hasta ahí todo apunta a observar la próxima sesión del ayuntamiento para que nadie se lo cuente.
Entre tanto estaremos pendientes de las promesas de iniciar la construcción de la Ciudad Universitaria, de la conclusión de la avenida de circunvalación, del sistema cloacal y el drenaje pluvial, también del programa de asfalto, del parador fotográfico a la entrada de la ciudad, del mirador en playa Los Almendros y de la real apertura del parque industrial Zona Franca Banileja. Si otras obras se agregan, pues que sean bienvenidas, pero con las ya anunciadas, de ser construidas terminarían con la larga sequía que hemos sufrido.
En resumen, a pesar del ruido de los regidores, de la marcha que se avecina y otros presagios de tormentas por la exigencia de la tarjeta de vacunas donde se indique que usted ha recibido la tercera dosis para prevenir el COVID, todo parece indicar que el 2022 será un año de grandes realizaciones en la provincia Peravia. De ahí que vamos a recibir el nuevo año llenos de fe y esperanza.
…Que Dios les bendiga.!!