Para quienes disfrutan de holgura económica, el anuncio del presidente de la República no tuvo trascendencia. Sin embargo, todavía se escuchan los gritos de júbilo de miles de infelices que habían sido condenados a sobrevivir con pensiones de miseria.
Para ellos la noticia de que el presidente Luis Abinader dispuso aumentar las pensiones civiles y policiales para nivelarlas hasta los 10 mil pesos mensuales es más que gratificante.
Saber que alrededor de 93 mil personas de todo el país serán beneficiadas es un gran avance, en un país donde por más de dos décadas venimos arrastrando con pensiones de tres a cinco mil pesos, que no alcanzan para la adquisición de medicamentos.
Lo mismo venía ocurriendo con los pensionados de la policía, cuyo aumento beneficiará a más de 6 mil 500 miembros. Entre ambos grupos, la ejecución del proceso tiene un impacto de más de 2 millones 580 mil pesos en el Presupuesto Nacional. Pero un poco más allá, el Jefe de Estado anunció que será incrementado el número de beneficiarios de las pensiones solidarias del Régimen Subsidiado, con una inversión de 762 millones de pesos.
Reconocemos que los altos niveles de inflación, el costo de los artículos de primera necesidad, incluyendo las alzas de los medicamentos y pagos de los diferentes servicios básicos, fueron menguando la calidad de vida de quienes ofrecieron sus mejores años de trabajo a favor del Estado.
De ahí la importancia de un aumento que viene a presentar el rostro humano de un presidente que está mirando hacia los sectores más necesitados.
Otros que también serán beneficiados son los ex trabajadores cañeros, los que montaron decenas de protestas, marchas y paradas cívicas frente al palacio, en procura de llamar la atención del Estado, y que nunca fueron escuchados. Ahora, unos 484 ex trabajadores cañeros, devengarán pensiones de RD$ 10,000 una acción que todos debemos aplaudir.
Obviamente, en la República Dominicana, todos los ciudadanos merecemos contar con un sistema de seguridad social que priorice en el ser humano, brindando oportunidades de un retiro digno.
Por eso, el anuncio de ayer, más que una simple noticia, es una señal importante, porque muestra a un presidente mirando hacia la base de la pirámide, donde están los más golpeados por la pobreza, los que hasta el día de ayer no habían sido tomados en cuenta por ningún gobierno.