UN MAL INICIO…
Los vaticinios se cumplieron, las cifras están hablando y no es para menos. En sólo tres días, la República Dominicana ha registrado 8 mil 528 casos de contagios por COVID-19, superando los que habían sido reportados en agosto del pasado año, cuando alcanzamos el tope de 8 mil 200 contagios.
Y aunque son muchos los factores que intervienen en el progresivo aumento, ya habíamos advertido que en el mes de diciembre con las festividades navideñas corríamos el riesgo de aumentar la tasa de positividad por la cultura de realizar encuentros y actividades sin tomar medidas preventivas frente a un virus cuyas variantes andan dispersas por el mundo. Si a esto se agrega la voracidad de dueños de negocios que no exigen a sus clientes acatar las normas de seguridad, entonces, lo que está ocurriendo se veía venir, con el agravante de que muchos se niegan a vacunarse. Esas, entre otras causas, son responsables de que en sólo tres días más de cien personas hayan sido ingresadas en cuidados intermedios y unas 47 en cuidados intensivos, mientras los organismos oficiales informan que sólo siete demarcaciones tienen el 70 por ciento de su población vacunada.
A todo esto nos preguntamos, ¿y el resto de las provincias? Obviamente, lo más alentador es escuchar que el nivel de letalidad es menor al 1 por ciento. Claro está, no deja de preocupar el hecho de que el país registró por segundo día consecutivo la histórica cifra de 3 mil 700 nuevos positivos al virus, situándose como una de las más altas desde el inicio de la pandemia. Como podemos apreciar en el informe oficial, los casos activos de COVID-19 han pasado de 8 mil 678 el día primero de enero a 14 mil 584 el día tres, para un aumento de un 68 por ciento. En lo que respecta a la provincia Peravia, observamos que personas conocidas han dado positivo al virus, incluyendo al senador Milciades Franjul. Según lo informado, en el país está circulando la variante Omicron que, aunque no es tan letal.
pero contagia con mayor facilidad. Otra situación que mueve a preocupación es la poca atención que prestan los ciudadanos a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Sabemos que el virus está al asecho, conocemos dónde están funcionando los centros de vacunación, vemos cómo vecinos y amigos se están contagiando y seguimos como si nada. De ahí el llamado a la reflexión sobre cuál debe ser el comportamiento de la población.
Finalmente, estamos a la espera de que el Ministerio de Educación se refiera al tema del regreso a clases en medio de la quinta ola que ha sido anunciada. En ese sentido, el presidente de la Asociación Dominicana de Profedores, Eduardo Hidalgo ha expresado que reabrir las aulas el próximo martes sería un error de las autoridades educativas. A todo esto, sólo nos queda esperar.