Peravia, R.D.
De dos jóvenes que fallecieron en mayo del pasado año en medio de un tiroteo que se escenificó en un centro de diversión ubicado en Pueblo Nuevo de nombre El Candelazo, familiares protestaron por una alegada deficiencia que ha mostrado el ministerio público en el manejo del caso.
Sostienen que a casi un año del hecho de sangre en el que falleció William Anderson Amador Andújar e Ismael de los Santos Peguero, aún esperan por sanciones contra el imputado.
Con relación a la muerte de ambos jóvenes, guarda prisión preventiva el imputado, Jorge Luis Báez, contra el cual, según los familiares de las víctimas, el ministerio público no ha llevado a cabo una acción contundente.
Refieren que a pesar de todas las evidencias presentadas, videos, testigos y otros elementos contundentes que muestran la responsabilidad penal del acusado, la fiscalía se ha vuelto nada en las investigaciones pertinentes y en sus reclamos de aplicaciones de sanciones.
María Altagracia Lara, representante de una de las víctimas, expresa su disgusto por la lentitud del proceso.
De igual manera se manifiesta el padre de la víctima, Santo Amador.