Peravia, R.D.
Importantes vías de la provincia Peravia y sus aceras se tornan peligrosas para la circulación vehicular y peatonal, debido a la cantidad considerable de agujeros que permanecen abiertos desde hace más de un año.
Las causas se atribuyen al robo de las tapas y parrillas de los imbornales por parte de personas desaprensivas, que sin pensar en el daño que causan a la población, las sustraen para comercializarlas en talleres de fundición.
Personas entrevistadas por este medio, fuera de cámara manifestaron que por lo regular son sorprendidos por estos agujeros justo cuando los tienen bajo las gomas de sus vehículos o sus pies, por lo que llamaron la atención de las autoridades competentes para que coloquen las tapas y parrillas sustraídas.
Existen decenas de estos huecos abiertos en las carretera de Rio Arriba que comunica con un sinnúmero de distritos y parajes, pero, ademáas, en todas las calles de varias localidades de la provincia, especialmente la zona norte del municipio cabecera, hay más de estos enormes agujeros.
El mismo panorama se observa en otros barrios de esta cuidad banileja, debido también a los trabajos de entubación que ha venido realizando INAPA, quienes al concluir dejan todo a la intemperie donde la gente cuenta historias de personas que han falseado y caído dentro de estos huecos durante aguaceros.
También Peravia noticias en un recorrido realizado pudo observar que frente al peligro de chocar o que choquen a cualquier chófer al momento de esquivar un hoyo, hace una pirueta, se suma el daño que sufre el vehículo cuando de forma sorpresiva cae en uno de estos agujeros.
Un señor que no quiso revelar su identidad dijo, “Mira bien, caer de repente en uno de estos hoyos puede implicar daños en el catre del vehículo, en el tren delantero, ruptura de terminales del guía, deterioro de los amortiguadores y torcedura de los aros”, explicó.
Contó que recientemente tuvo que someter su vehículo a mantenimiento, lo que incluyó alineación y balanceo, y lo atribuyó a las tantas veces que ha caído en estos hoyos.
De igual forma, explicó que lo que más le preocupa en su barrio son los huecos en las aceras, pues representan una amenaza tanto para niños como envejecientes, porque pueden resultar lesionados por una caída.
En algunos barrios le colocan un tronco al agujero como lo es el caso del sector del Mercado, para alertar al peatón o al chófer de su existencia, pero la mayoría no tienen ningún aviso. Otros están repletos de desperdicios.
En el recorrido de un equipo de reporteros se pudo observar que varios vehículos cayeron dentro de los hoyos y sus conductores solo atinaban a decir improperios.