En el horizonte se percibe la luz resplandeciente de la esperanza. Hacía más de 30 años que veníamos reclamando del Estado la inclusión de la provincia Peravia en la Agenda Nacional de Desarrollo, con el propósito de recibir la atención que merecemos por el hecho de que también pagamos impuestos. Es desde esa realidad que decidimos organizarnos conforme a la ley, creamos el Consejo de Desarrollo Provincial y comenzamos a trabajar. Sin embargo, la función operativa se comenzó a evidenciar con la llegada al poder del presidente Luis Abinader, quien anunció aquí los aprestos para la construcción de grandes obras y proyectos que impactarán positivamente en nuestra población. Jamás antes, gobierno alguno había concebido una inversión tan cuantiosa en una provincia que durante décadas estuvo huérfana, excluida y sin dolientes. Ni siquiera las autoridades que pasaron por el Estado en esos treinta años mostraron la actitud de pelear por las obras demandadas por nuestro pueblo. Es así como valoramos el empeño, entrega y dedicación de la gobernadora provincial, licenciada Ángela Yadira Báez, quien asumió la tarea de organizar seriamente los consejos de desarrollo en todos los municipios y luego en la provincia, con la determinación de colocar las prioridades en el Presupuesto General de la Nación. Y como disposición del gobierno, sin poses de demagogia, comenzó la historia. Llegó el presidente, y con sus ministros, anunció las obras que hoy están en proceso:
La avenida de circunvalación que avanza a pasos acelerados. La construcción de una moderna planta de tratamiento de aguas residuales, la apertura y reactivación de la zona franca, un gigantesco programa de asfaltado y reparación de aceras y contenes, el hermoseamiento de la entrada de la ciudad con un parador monumental, la construcción del Malecón turístico de Los Almendros, y para sellar con broche de oro, la construcción de la anhelada Ciudad Universitaria. Todo esto va enlazado con otras pequeñas obras colaterales que son necesarias y contribuirán a generar el progreso de muchas comunidades, entre estas, la reconstrucción y ampliación de caminos en la zona montañosa, construcciones de puentes, titulación de terrenos y reparación de viviendas en comunidades pobres. Entonces, los hechos se imponen, hablan por sí solo y nos dicen que por primera vez estamos en la agenda y por fin terminó la sequía que parecía eterna. Ah y no podemos olvidar que en Las Yayitas celebran que ya cuentan con la energía eléctrica. Esperamos que el próximo año podamos continuar el ritmo emprendido.
Y como no se puede ser mezquino, demos al César lo que es del César. Estamos observando a un gobierno que está enfocado en cambiar la dinámica de trabajo, asumiendo desarrollar las provincias como espacios donde los ciudadanos encuentren más y mejores oportunidades.
Lo que estamos viviendo es un momento para soñar con un porvenir más próspero para nuestra provincia, el sur y todo el país.