Parece un absurdo, contrario a la lógica social, pero es real. La población comienza a observar dos caras distintas de una misma entidad estatal. Y no se trata de alucinación, como tampoco de una percepción individual, es la realidad que podemos observar en la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), la que está siendo administrada por un gerente reconocido por su alta capacidad y vocación de servicio.
Así podemos definir al ingeniero Milton Morrison, a quien le ha correspondido el gran desafío de devolver la credibilidad a una empresa menguada en su imagen frente a la sociedad.
Obviamente, los años de atrasos, retrasos y desatinos en el mantenimiento de las redes de distribución, en la readecuación del sistema tecnológico y en la adquisición de nuevos equipos, requerían la acción inmediata del Estado, tal y como está ocurriendo en estos precisos momentos. Sin embargo, para lograrlo se está sacrificando a una población que busca afanosamente salir de los apagones.
Cuando decimos que Edesur tiene dos caras, nos referimos a que, de un lado está el gerente preocupado, el que se reúne con la gente y va de frente escuchando las opiniones y sugerencias.
Esa nueva estrategia de comunicación hizo posible que una comunidad pobre, como Las Yayitas, ubicada en la zona montañosa de nuestra provincia, hoy pueda contar con energía eléctrica, saltando de la oscuridad hacia la modernidad. Claro está, por igual se está trabajando para cambiar los postes y el cableado. Sobre todo en aquellos sectores marginados donde las conexiones ilegales en muchas ocasiones fueron la causa principal de grandes tragedias. No obstante, para lograr superar las debilidades reiteradas, hay que tomar decisiones claras, como la de pasar por el fuego de las críticas constantes por las largas tandas de apagones. Esa es la peor cara. La que irrita y empuja al pueblo a luchar.
Quizás por esa razón, en el día de hoy, sin un anuncio oficial, el gerente general de Edesur, Milton Morrison, vino hoy a reunirse con el sector comercial. Ojalá que entre los temas a abordar se pudieran tratar aquellos que permitan apreciar una luz al final del túnel. Enhorabuena…ya es hora de que Edesur camine con la cara del progreso que genera soluciones. Confiamos en Milton Morrison, pero más allá de las palabras, queremos despertar sin el fantasma de los odiosos y molestosos apagones..!