No recordamos cuando fue, ni quienes la protagonizaron, aunque las demandas las imaginamos porque con el paso del tiempo se han acumulado. Y es que hace alrededor de treinta años, con un auténtico liderazgo comunitario, Baní contaba con representantes genuinos de nuestros barrios.
Dirigentes legendarios altamente comprometidos, que luchaban por el desarrollo colectivo sin esperar nada a cambio. Sin embargo, en los últimos años la sociedad ha cambiado, como también han cambiado los actores en el mismo espacio.
Con razón, a modo de cuestionamiento, escuchamos el lamento de personas que atribuyen la falta de liderazgo al proceso de desvalorización social dirigido a desmontar los más elevados signos de nuestra identidad. Vale decir, menguar el espíritu de lucha de un pueblo que hasta finales de la década de los años noventa contaba con el mayor número de entidades comunitarias.
De hecho, teníamos organizados a los obreros, productores agrícolas, cafetaleros, transportistas, profesionales y sindicalistas en todas las áreas. Obviamente, en la actualidad contamos cientos de juntas de vecinos que se reúnen para presentar las propuestas de obras en las asambleas del Presupuesto Participativo. Muchas de esas organizaciones sirvieron de base para la formación de dos federaciones que competían en la zona norte.
Lamentablemente esas dos entidades lucen natimuertas, sin cumplir con la misión que dieron origen a su fundación. Por esa razón, cuando se produce una situación cuya solución debe ser reclamada ante las autoridades competentes, la población se muestra impotente, sin rumbo ni dirección. De ahí que por desesperación se lancen a quemar neumáticos en las calles, causando graves daños a las vías recién asfaltadas, sin contar los efectos nocivos de la humareda que se esparce por todas las viviendas. Así ocurrió en esta ciudad, cuando de manera espontánea, decenas de individuos se tiraron a las calles a quemar neumáticos en protesta por las largas tandas de apagones que se registran.
Partiendo de esa realidad, sin pretender dar cátedra de organización social, creemos necesario abogar por el resurgir de un nuevo liderazgo comunitario, construido y orientado para luchar exclusivamente por el desarrollo de nuestros barrios y comunidades, alejados de los partidos políticos responsables del retroceso y estancamiento que experimentan.
Ojalá que nunca haya que recurrir a las protestas para exigir la atención del Estado dominicano porque el diálogo conduzca a evitarlas. Entre tanto, lo más sano y conveniente es crear un espacio de organización que piense exclusivamente en el bienestar de la población.
Vía Franjul: Senado de la República reconoce a ADEFU
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐑𝐞𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐑𝐢𝐜𝐚𝐫𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐨́ 𝐡𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐀𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐫𝐨-𝐃𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨