Peravia, R.D.
Las fuertes lluvias presentadas en el municipio Baní provocaron la crecida del río, afectando a diferentes comunidades de la zona norte, el desalojo de varias familias del sector Santa Rosa, así como la destrucción de algunas viviendas.
Hasta la mañana del martes el río Baní mantuvo su caudal normal, sin embargo, durante la tarde empezó a crecer.
La crecida del río trajo como consecuencia que diferentes comunidades de la zona norte quedasen incomunicadas, ya que no cuentan con un puente de acceso, sino que normalmente los motoristas y quienes transitan a pie lo hacen a través de puente provisional de madera.
El dirigente comunitario y presidente de la Fundación Abundancia de Agua, Juan de Dios Soto, se mostró indignado al informar que las autoridades ni siquiera instalaron puesto de acopio, donde este tuvo que albergar en su hogar a personas de las montañas que presentaban incluso fiebre.
En cuanto que en la zona baja, residentes del sector Santa Rosa tuvieron que ser desalojados por la defensa civil en conjunto con la Policía Nacional por el peligro que representaba el río, quien arrasó con tres viviendas.
Según informaciones, fueron evacuadas ocho familias, con un total de 20 miembros, quienes recibieron albergue en el centro juvenil de Santa Rosa.
Nueva vez sale a flote la necesidad de la construcción del muro de contención del río, donde cada vez que se presentan abundantes lluvias este crece y peligra la vida que quienes habitan cerca.
De igual forma, se habla de los puentes que durante décadas han sido solicitados para la zona norte, pero hasta al momento dicha obra no ha sido ejecutada, resaltando que ni siquiera se ha dado inicio a la construcción del puente Arroyo Güera, donde el primer mandatario hace meses dio el primer picazo.