Peravia, R.D.
Amas de casa de la comunidad Don Gregorio detallan sobre pérdidas materiales ante la inundación presentada por el paso del huracán Fiona.
La envejeciente de 84 años de edad, Trinidad Paulino, relata que nunca había vivido una experiencia como la inundación la madrugada del martes por los efectos del huracán Fiona, donde tuvo que recurrir a solicitar socorro para que jóvenes que pasaban por su hogar le ayudaran a abrir la puerta de su vivienda y así salir.
La señora Paulino solicitó la donación de una cama para su hermano, con quien vive y está discapacitado.
Resaltó que la cama donde ella dormía también se cubrió de agua, pero que espera que esta se seque, pidiendo encarecidamente a cualquier persona que le pueda brindar ayuda para que su hermano pueda estar cómodo.
Por su parte, la señora Esperanza Madé, a quien se le dañó algunos muebles por la inundación, dijo que lo único que pide a las autoridades es que busquen una solución a la cañada desbordada, para que esta situación no vuelva a presentarse.
Finalmente dijeron que pese a que autoridades tanto del municipio Nizao como provinciales visitaron algunos lugares inundados, aseguraron que estos no se presentaron por la zona donde ellas residen.