Hasta ahora, la prisión preventiva, como medida coercitiva no está llenando las expectativas -por lo menos en los sonados casos de corrupción-, ya que muchos de los acusados han sido beneficiados con el vencimiento de los plazos sin que el Ministerio Público haya cumplido con presentar a tiempo las pruebas correspondientes.
Esa ha sido la excusa más recurrente para la variación de medidas a quienes el rumor público ha sentenciados como corruptos. Por este motivo el procurador adjunto Wilson Camacho deploró que algunos tribunales exhiban un “rosario de irracionalidades” en la valoración del tiempo máximo de la prisión preventiva.
Ya conocemos lo ocurrido con familiares cercanos del ex presidente Danilo Medina, así como también con otros ex funcionarios que por la misma situación fueron favorecidos con la variación de la prisión preventiva por la de arresto domiciliario. Ahora el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa se refirió a la decisión de la jueza Claribel Nivar, presidenta del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, quien siguiendo el mismo patrón varió la medida de coerción por arresto domiciliario contra William Lisandro Ortíz y Eladio Batista, procesados por corrupción en el caso penal derivado de la llamada Operación 13. Y todo porque venció el plazo dado por el tribunal para conocer el caso. De ahí la posición de Camacho.
La realidad es que resulta extraño, pero muy extraño, que en más de un año los acusados de robar las arcas del Estado no hayan podido ser condenados por el manejo ineficiente de los expedientes. Hasta ahí podemos entender la situación de los jueces frente al vencimiento de los plazos sin lograr resultados. Hasta ahora los tribunales han decidido manejar de manera matemática los referidos plazos, y se percibe, según Camacho, que muchos jueces andan buscando excusas para justificar sus decisiones, cosa que a nosotros nos parece irresponsable.
Se recuerda que Wilson Camacho encabezó el equipo de litigantes que representó al Ministerio Público en la audiencia de ayer jueves contra los acusados de montar un sorteo de quinielas fraudulento el 1 de mayo del 2021 en perjuicio de la Lotería Nacional y las bancas de apuestas. Y como todos conocemos la historia, por el mismo caso está siendo procesado el ex administrador general de la Lotería Nacional, Luis Maisichell Dicent, quien el pasado 22 de diciembre fue favorecido con la variación de prisión preventiva por arresto domiciliario.
Por lo que estamos mirando, sin exagerar, parece que existe un plan para favorecer a quienes la población vio apresar bajo la acusación de corrupción. Solo nos queda esperar. Sin embargo, creemos necesario esperar el desenlace final, para entonces evaluar el desempeño de la JUSTICIA INDEPENDIENTE.
Por lo pronto, seguiremos atentos, porque pasa el tiempo y ya casi suena la corneta electoral!