Las autoridades están empeñadas en detenerlo. Es un enemigo altamente peligroso. En ocasiones se presenta para causar estragos en los sectores marginados, donde encuentra mayores oportunidades para afectar la vida de los seres humanos que sobreviven en medio del hacinamiento y el abandono. Y es que el despiadado asesino se desliza por los ríos, arroyos y cañadas entre las heces fecales y aguas contaminadas. Se trata del cólera, una enfermedad bacteriana que ha cobrado la vida de miles de personas en países de Latinoamérica, especialmente en aquellos que son abatidos por la pobreza. Recordamos que en la nación haitiana, el cólera dejó miles de muertos hace unos años, y ahora está presente, para llenar de temor a una población cuyo sistema de salud hace años que colapsó. Es por esa razón, que los dominicanos también sentimos temor, porque las autoridades sanitarias acaban de confirmar que en el territorio nacional se han detectado seis casos de cólera, mientras vigilan otros casos sospechosos. De ahí la decisión del gobierno de adquirir unas 85 mil dosis de vacunas contra el cólera, que según Salud Pública, estarán llegando al país la próxima semana para ser aplicadas de inmediato. La verdad es que existen motivos para preocuparnos porque además de esos seis contagios confirmados, ya suman veinticinco los diagnósticos positivos a la enfermedad diarreica mientras se está a la espera de confirmación de otros nueve casos sospechosos, procedentes del sector Villa Liberación, en Santo Domingo Este. Por ahora, el brote ocurrido hace una semana en La Zurza ha sido controlado, según informes de las autoridades.
Es oportuno recordar que el cólera se manifiesta con una diarrea profusa, similar al agua de arroz, por lo que todos debemos estar alerta ante su posible presencia. Entre tanto, lo importante es acatar las medidas dispuestas por las autoridades, evitando consumir aguas contaminadas, con mayor énfasis en ríos, arroyos y cañadas donde van a parar las heces fecales. La orientación es clara, vamos a prevenir el cólera poniendo en práctica las medidas preventivas, porque de lo que se trata es de salvar vidas.