Desde hace tiempo venimos abogando porque el Estado dominicano preste atención al clamor de una gran parte de la población que pide a gritos la construcción de un centro de salud especializada en el área de las enfermedades mentales.
Nosotros, como medio de comunicación al servicio de la sociedad, estamos comprometidos con servir de canal para llegar hasta las altas esferas del gobierno, el sentir de un pueblo que no resiste la falta de atención de quienes padecen trastornos mentales que pueden ser tratados por profesionales.
Llevamos décadas exigiendo la construcción de un hospital psiquiátrico en la región. Sentimos en carne viva el sufrimiento de personas que por depresiones, por consumo de sustancias toxicológicas, por deficiencias cognitivas y por otros factores causales, andan por las calles sumidos en el abandono, primero de sus familiares, luego del Estado y finalmente de toda la sociedad que se torna indiferente ante la cruda realidad que padecen los enfermos mentales.
Ni hablar las condiciones infrahumanas en que deambulan por las calles, soportando hambre, desnudos y harapientos, haciendo sus necesidades a cielo abierto.
A todo esto, la mayoría de los hospitales públicos carecen de áreas para el tratamiento de las enfermedades mentales. Según informaciones extraoficiales, la región sur solo cuenta con siete especialistas carentes de las mínimas condiciones para atender las necesidades acumuladas. Y si a esto agregamos para la salud mental el Estado solo destina el 2% del presupuesto del sector salud, llegamos a la conclusión de que los enfermos mentales no cuentan en los programas de gestión hospitalaria en la República Dominicana. Por eso retomamos el pedido urgente al gobierno central para que logremos edificar el hospital psiquiátrico regional que sirva de acogida a cientos de enfermos que hoy se marginan con la exclusión del sistema nacional de salud.
Es tiempo de mirar hacia ellos, porque esos enfermos son seres humanos como nosotros, sienten y sufren como nosotros, pero por desgracia, como en su estado mental no pueden ejercer el voto, son excluidos de las políticas que debe ofrecer el Estado a todos los ciudadanos.
Ojalá que Dios ilumine la conciencia de todos los ciudadanos, incluyendo a los funcionarios del sector salud, para que el Estado asuma el proyecto de construcción del hospital psiquiátrico en esta región. Desde el mismo se podrían desarrollar investigaciones profundas para determinar los factores causales de los suicidios que han ido aumentando en este municipio. Por lo pronto, desde Peravia Noticias, seguimos clamando por ellos.