El pacto firmado ayer por el presidente Luis Abinader con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el ministro de Educación Ángel Hernández, además de esperanzador, deja un mensaje alentador en la población dominicana. Demás está recordar las confrontaciones que a lo largo de los años se han suscitado entre el gremio magisterial y los diferentes gobiernos que han dirigido el Estado. Hemos contado huelgas, movilizaciones, paros y manifestaciones de protestas en demandas de reivindicaciones para los maestros. De ahí que llegar a un entendimiento entre las partes deja como mensaje que hemos avanzado, superando el liderazgo arcaico acostumbrado a confrontar antes que a dialogar y pactar para lograr cosas tangibles. El pacto suscrito, denominado “Acuerdo Minerd-ADP 2023” se llevó a cabo con la presencia del Defensor del Pueblo, frente al cual se comprometieron a garantizar el cumplimiento del calendario y el horario escolar en todos los centros educativos públicos del país, evitando así toda acción que atente con la creación de un ambiente escolar favorable al proceso de aprendizaje de los estudiantes. Entre tanto, el convenio establece, aumento de salario para los maestros jubilados y pensionados, el cual escalaría a los 26 mil pesos para todos los que están por debajo de ese monto; un reajuste de 30 mil pesos para los que están por encima de los 26 y por debajo de los 30 mil pesos. La escala salarial alcanzará también a los pensionados que devengan entre 35 mil a 50 mil pesos, en febrero del 2024. Partiendo de este acuerdo el gremio magisterial informó que hay un grupo de profesores que será impactado de manera inmediata, mientras que otro será tomado en cuenta el próximo año. Además, las partes acordaron la construcción de dos hospitales, uno en la región Sur y otro en la región Este del país. Así mismo, se dará inicio a un programa de ampliación de la cobertura y calidad en el segundo ciclo del nivel Escolar, que permitirá el acceso a la educación básica a niños a partir de los tres años de edad.
El acuerdo contempla aspectos como la inclusión de maestros activos, jubilados y pensionados en el programa de medicina de alto costo. Lo bueno y provechoso, es que el pueblo está observando que los objetivos son alcanzables cuando existe voluntad de diálogo entre las partes. El acuerdo entre la ADP y el gobierno apunta a generar beneficios sin precedentes para el magisterio. Y eso es producto de la decisión de trabajar juntos. Ojalá que con la misma voluntad se pueda elevar la calidad de la educación dominicana y que vuelva a brillar el sistema educativo nacional.