No se trata de una pregunta en el aire, sin fundamento ni criterios de ponderaciรณn. Es la gran interrogante que nos hacemos cuando evaluamos los alcances de las polรญticas de persecuciรณn de la corrupciรณn. Y es que en la Repรบblica Dominicana, a juzgar por los resultados, los ciudadanos se muestran defraudados por un sistema judicial -que ha sido un fiasco- a la hora de dictar sentencia cuando los acusados son seรฑalados como corruptos. La historia de la administraciรณn pรบblica cuenta decenas de casos que delatan la fragilidad de la justicia sin importar la reciedumbre moral de quien estรฉ al frente de la Procuradurรญa General de la Repรบblica. La realidad es obvia. Hemos visto enjuiciar y condenar a ex presidentes de la Repรบblica en paรญses de este continente, mientras que en el nuestro, los saqueadores de los fondos pรบblicos salen orondos de los expedientes, exhibiendo fortunas exorbitantes que no resisten la mรกs mรญnima investigaciรณn para determinar que provienen de la corrupciรณn. Lo cierto es que el presente gobierno ha mostrado la intenciรณn de defender los fondos del Estado, colocando en los organismos de persecuciรณn y ejecuciรณn a ciudadanos de nobles ideales, pero se perciben escollos procesales que se constituyen en retranca para el avance en los casos conocidos. Vamos para cuatro aรฑos consumiendo especies marinas como pulpos, calamares, medusas y corales, sin olvidar los Tucanos, Odebrecht y Sun Land, cuyos resultados llevan a pensar en los tentรกculos que mueven los corruptos para escapar de la justicia. Hoy despertamos con la noticia del apresamiento de Nicolรกs Petro Burgos, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusado por el posible delito de lavado de activos, segรบn informรณ la fiscalรญa. Lo anterior ha ocurrido en otras latitudes del hemisferio donde han caรญdo lรญderes polรญticos, funcionarios y personajes de altos rangos. Aquรญ en el paรญs, por el contrario, recordamos la cรฉlebre frase pronunciada por un presidente de la Repรบblica -de triste recordaciรณn- donde muelas al aire le dijo al entonces Procurador General de la Repรบblica, doctor Virgilio Bello Rosa: โA un ex presidente no se tocaโ como si los mandatarios que van a la administraciรณn pรบblica adquieren patente de corso para saquear los fondos destinados al desarrollo de la naciรณn dominicana. Ojalรก que un dรญa los ciudadanos de la patria de Duarte puedan contar con un sistema polรญtico y judicial que cumpla con el deber de respetar las leyes y la Constituciรณn, pero sobre todo, que sientan amor por la naciรณn.
Porque si en otros paรญses imparten justicia โcaiga quien caigaโ sin importar linajes, razas y abolengos, creemos que estamos a tiempo de comenzar por la parte mรกs ancha donde reposan los intocables. Mientras tanto, el pueblo estรก esperando.
