La población banileja tiene motivos para soñar con obras que vendrán a mejorar la convivencia social. Llevamos décadas esperando la construcción de la avenida de circunvalación como alternativa a los constantes entaponamientos de vehículos que se registran en la ciudad. Una situación que se agrava en momentos en que se realizan actividades especiales como ahora con la feria del mango, donde cientos de personas vienen de diferentes provincias a disfrutar del encanto de nuestra fruta. Precisamente, en el epicentro de la feria la ciudad se convierte en un espacio difícil de atravesar por las cantidades de autobuses que se concentran en las calles adyacentes al parque Marcos A. Cabral. Desde la apertura hasta el final, la feria del mango recibe a cientos de turistas que, además del interés por las variedades exquisitas de mangos, vienen a conocer la tierra donde se producen y la cultura que nos identifica. Obviamente, sentimos un poco de vergüenza al ver los problemas que confrontan quienes nos visitan para estacionar sus vehículos. Y es entendible, porque en determinadas fechas, la ciudad se torna pequeña frente a las multitudes de personas que se concentran en el centro. De ahí el aliento esperanzador del ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención, quien afirmó que la avenida de circunvalación se encuentra en un 90 por ciento de ejecución, y que la misma será entregada en el mes de diciembre de este año. En otras ocasiones hemos escuchado anuncios similares que al final no se han cumplido, pero ahora, por lo que pudimos observar en el recorrido encabezado por el ministro para supervisar la obra, creemos que por fin ha llegado la hora de la verdad. Recordamos que la avenida de circunvalación tiene una longitud de 19 kilómetros y que conectará con diez provincias de la región sur con la ciudad de Santo Domingo, por lo que contribuirá con el desahogo del tránsito vehicular por nuestra ciudad.
Entonces podemos soñar que el próximo año estaremos lejos del feo espectáculo de los tapones que tanto irritan a los conductores.