𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃.
𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐧 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐧𝐨𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐥𝐨𝐣𝐨 𝐞𝐧 𝐒𝐚𝐥𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐌𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐞 𝐧𝐢𝐞𝐠𝐚𝐧 𝐚 𝐚𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨𝐧𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐡𝐨𝐠𝐚𝐫𝐞𝐬.
Se recuerda que recientemente se aprobó en el Senado de la República el proyecto de ley que eleva a la categoría de parque nacional el monumento natural las Dunas de las Calderas.
La normativa del senador Milcíades Franjul, busca, entre otros puntos, garantizar la optimización de la conservación y preservación de este patrimonio natural de la República Dominicana.
Tras esta aprobación, familias que se ubican desde la calle Ramón Lora a la 12 de Octubre y Marcelino Martínez a Clodomiro Santana fueron notificadas el pasado 10 de julio y otorgado un plazo de 30 días para el desalojo de sus viviendas por alegadamente estar ubicados en zona de amortiguamiento.
Indignación y preocupación ha traído consigo esta situación a las familias notificadas, quienes se niegan a abandonar sus hogares.
Tal es el caso de la señora Altagracia Aurora Arias, quien tiene viviendo en este lugar más de 60 años.
Por su parte, la señora Yaquelin de los Santos, se mostró indignada por la alegada actitud asumida por Medio Ambiente y las personas que se encargaron de entregar la notificación de desalojo.
Por su parte, el dirigente Carlos González (Calin) criticó el proceder que se ha tomado en cuanto este tema, indicando que están abiertos al diálogo.
Calín dijo además que desde hace años están solicitando que se delimite el área, precisamente para evitar este tipo de situaciones.
En tanto que el señor Jonathan Cruz señaló que cada construcción levantada ha sido a base de sacrificio, que por ninguna razón perderá, por lo que indicó estar abierto al diálogo.
Al ser cuestionados si cuentan con títulos de propiedad, indicaron que alrededor del 10% de las familias cuentan con este, mientras que los demás cuentan con documentos otorgados por el ayuntamiento, contrato de propiedad o de arrendamiento.
Igualmente dijeron que ni siquiera se propuso comprar sus tierras y construcciones, sin embargo, aunque esto llegase a ocurrir, no abandonaran sus hogares de ninguna manera.