𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃.
𝐋𝐚 𝐣𝐮𝐞𝐳𝐚 𝐅𝐚́𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐕𝐞𝐥𝐨𝐳, 𝐝𝐞𝐥 𝐉𝐮𝐳𝐠𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥, 𝐢𝐦𝐩𝐮𝐬𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐠𝐚𝐫𝐚𝐧𝐭𝐢́𝐚 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝟓𝟎 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐞𝐫𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐀𝐧𝐭𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐢𝐥𝐥𝐚𝐭, 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐞𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐨𝐭𝐞𝐜𝐚 𝐉𝐞𝐭 𝐒𝐞𝐭, 𝐲 𝐬𝐮 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐢𝐛𝐞𝐥 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐢𝐥𝐥𝐚𝐭, 𝐚𝐝𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨.
Además de la fianza, la magistrada ordenó impedimento de salida del país y presentación periódica para ambos imputados. El tribunal también declaró el proceso como caso complejo.
Previo a la audiencia, el abogado Ángel Lockward, representante legal de más de 20 víctimas, adelantó que las demandas por indemnización superarán los 10 mil millones de pesos, destacando además, que hay 130 niños que perdieron a sus padres.
El Ministerio Público había solicitado prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para su hermana, acusándolos de responsabilidad penal en el colapso del techo del Jet Set, ocurrido la noche del 8 de abril, tragedia que provocó la muerte de 236 personas y dejó más de 180 heridas, entre ellas el fallecimiento del cantante Rubby Pérez, quien se presentaba con su orquesta al momento del derrumbe.
Los fiscales acusan a los hermanos Espaillat de violar los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano, que sancionan el homicidio involuntario, así como golpes y heridas causadas por negligencia.
Según el expediente acusatorio, el Jet Set Club, originalmente un cine adaptado para discoteca, operaba con una “sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural”, poniendo en riesgo constante la vida de clientes y empleados.