En la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar, de Género y Delitos Sexuales, hay un símbolo que hondea y que en silencio denuncia su olvido y el maltrato que recibe del sol, del viento, de las implacables lluvias y sobre todo de la mirada indiferente de quienes deberían de cuidarlo y mantenerlo de forma impecable.
Se trata de nuestra bandera nacional la que descolorida y desflecada es izada donde se alberga una dependencia de un poder del Estado.
Aquí la reseña tricolor luce abusada y agredida físicamente, sin que tenga una mirada piadosa de quienes tienen en sus manos la aplicación de justicia.
En lo alto de su hasta se mantiene con orgullo, cayéndose a pedazos pero sin rendirse, porque ella prefiere que la derriben con violencia, antes de humillarse cayendo al pavimento por su propia voluntad.
Esta, nuestra bandera en condiciones deplorables, espera por un acto de justicia, que interprete el lema, Dios Patria y Libertad.
Conmemoración del natalicio de Salomé Ureña: símbolo de la educación y la mujer dominicana
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐬𝐭𝐞 𝟐𝟏 𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐭𝐚𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐥𝐨𝐦𝐞́ 𝐔𝐫𝐞𝐧̃𝐚 𝐝𝐞 𝐇𝐞𝐧𝐫𝐢́𝐪𝐮𝐞𝐳, 𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐢𝐠𝐮𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐞𝐦𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚́𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐢𝐭𝐞𝐫𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚, 𝐥𝐚