Es una práctica que se ha ido asumiendo como normal, y se atribuye al subdesarrollo, a la falta de conciencia y al poco interés de la población por defender lo nuestro, lo que hemos construido con sacrificios y estamos llamados a proteger.
Por esa mala costumbre vamos perdiendo, pierde la sociedad y pierde el Estado, por la irracionalidad de funcionarios que no reparan a la hora de malgastar recursos millonarios en obras que luego se pierden por falta de mantenimiento. Y es que con el paso del tiempo, se van deteriorando sin que a nadie le importe invertir para preservarlas.
Así ocurre en la actualidad con el Liceo secundario Francisco Gregorio Billini, el más emblemático centro de educación media de la provincia Peravia. Con un progresivo deterioro, rayando en el abandono, el Liceo de Baní se cae a pedazos por falta de la intervención de las autoridades del sector educativo. Las grietas, filtraciones y roturas que presenta la planta física, proyectan un cuadro degradante.
La situación es tan deplorable, que la Asamblea de maestros convocada recientemente en el salón de actos estuvo a punto de ser suspendida a causa de las filtraciones producidas por las lluvias de los últimos días; sin embargo, más que lamentarnos, es tiempo de levantarnos para exigir que sea reparado nuestro Liceo, el Liceo por donde han pasado miles de ciudadanos que hoy rinden frutos a la sociedad dominicana. Levantarnos significa involucrar a los padres, madres y tutores de los alumnos en este reclamo, llamar la atención de las autoridades, exigir que no esperemos a que se derrumbe el techo a causa de las filtraciones y falta de responsabilidad de quienes nada hacen para evitar que se caiga a pedazos.
Levantarnos es sinónimo de procurar que no sucumba -frente a la indiferencia- el Liceo secundario que honra la memoria del más preclaro humanista de la República y banilejo digno, Francisco Gregorio Billini.
El Liceo, -el que está justo al lado del Distrito Educativo-, clama por un padrino que le pida al presidente Danilo Medina, que disponga de recursos de los del cuatro por ciento para que no se caiga encima de los estudiantes el Liceo nuestro.