En el barrio Las Barías del distrito municipal Santana, los delincuentes azotan al comercio y las casas de familia, cometiendo todo tipo de sustracción de valores.
Varios establecimientos comerciales han sido víctima de sus acciones y entre ellos se encuentra la cafetería Lachapell, la que prácticamente saquearon.
Le robaron todos sus artículos, desde los electrónicos hasta los comestibles, además de dinero, una computadora, un equipo de música y otros objetos.
La señora Mercedes Lachapell, de manera impotente, narra los daños que le han ocasionado los ladrones, los que no le permiten levantar cabeza.
De su lado la joven Oriana González, quien también depende de la cafetería Lachapell, asegura que los ladrones le matan las esperanzas a los que se sacrifican para echar hacia adelante, estudiando e invirtiendo su tiempo en labores productivas.
La joven comerciante llamó a las autoridades, sobre todo al senador Wilton Guerrero, que le den la mano amiga a los residentes de Santana, ya que están sometidos a robos constantes y demás actos delincuenciales.