LIMA. La fiscalía peruana interrogó el jueves en Brasil al empresario preso Marcelo Odebrecht, sobre presuntos pagos irregulares a políticos en Perú desde su constructora, que ha reconocido sobornar a autoridades de América Latina para ganar licitaciones públicas.
Un grupo de fiscales peruanos viajó hasta una cárcel de Curitiba, Brasil, donde el exdirector ejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht cumple condena, y lo interrogaron por segunda vez en lo que va del año.
“El señor Odebrecht ha sido bastante explícito en todas sus respuestas. Es una diligencia que ha durado un poco más de cuatro horas y es parte de nuestras obligaciones mantener el sigilo del contenido”, dijo a la prensa el coordinador de la Fiscalía de Lavados de Activos de Perú, Rafael Vela.
La fiscalía peruana había informado que el interrogatorio buscaba información sobre anotaciones encontradas en la agenda y el celular de Marcelo Odebrecht. Entre ellas las iniciales AG y OH, que para algunos políticos peruanos aluden a los expresidentes Alan García y Ollanta Humala.
También la anotación “Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita” (Subir a Keiko a 500 y hacer una visita), que haría referencia a la lideresa opositora Keiko Fujimori, excandidata presidencial en 2011 y 2016. Para Keiko Fujimori, se trata de una “intención de acercamiento que jamás se realizó”.
En el interrogatorio en Brasil participó el abogado de Keiko. “Estamos satisfechos”, aseguró a la prensa Edward García.
“No conozco al señor Odebrecht”, ha asegurado la hija mayor del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), preso por crímenes de corrupción y lesa humanidad.
El expresidente Alan García también ha rechazado haber recibido dinero de la constructora, aunque varios funcionarios de su segundo gobierno (2006-2011) están presos, acusados por Odebrecht de haberlos sobornado para ganar la licitación de una línea de metro en Lima.
Odebrecht admite que en Perú realizó pagos ilícitos por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014, durante las gestiones de Alejandro Toledo, García y Humala, en el denominado caso “Lava Jato”, que golpeó a Brasil y a todo el continente.
Toledo ha sido acusado de haber recibido 20 millones de dólares en tanto que Humala y su esposa cumplen prisión preventiva de 18 meses por presuntamente haber recibido 3 millones de dólares de Odebrecht para su campaña presidencial del 2011.
En el primer interrogatorio hecho por la fiscalía peruana a Marcelo Odebrecht en mayo, éste reconoció los pagos a Humala, atendiendo un pedido del brasileño Partido de los Trabajadores (PT).