El hogar de ancianos, inspiración divina, se cae a pedazos por las carencias, ausencia de atenciones y por el deterioro de su estructura física.
Este hogar acogedor de longevos no recibe la asistencia que amerita sus necesidades fundamentales.
En el hogar de ancianos, los servicios de energía eléctrica, de agua potable y otros, se empeoran cada día más, provocando esta situación malestar y dificultades en todos los ingresados.
Las filtraciones en el edificio, cuando llueve, son frecuentes causando fuertes malestares.
En lo que respecta a los apagones, ahora se han hecho más prolongados por lo que la desesperación de los envejeciente es más sentida.
Su sistema de agua potable, dejó de operar y ahora gracias a la intervención del comunitario Víctor Rodríguez y su hermana, la diputada Mercedes Rodríguez, ha comenzado a funcionar, tras ambos invertir en su reparación.